¿Es Jesús el centro de tu ministerio?

Hola, en esta oportunidad me gustaría tocar un tema, que a lo largo de este tiempo como maestra de música a grupos de iglesias o ministros de alabanzas, he notado que a veces aunque sea por minutos, olvidamos  a quien es al que alabamos... y surge el ego y el egoismo, el cual hace notar que no es Jesús el centro de un Ministerio de Alabanza...

Espero que esto no sea como critica, sino como un llamado a la reflexión, y si en algo estoy equivocada en estas lineas... simplemente haganlas a un lado...

Dios sometió todas las cosas al dominio de Cristo, y lo dio como cabeza de todo a la iglesia. Ésta, que es su cuerpo, es la plenitud de aquel que lo llena todo por completo. (Efesios 1:22-23)

Jesús es el fundador, lider, sustentador, pastor, anfitrión y juez de todas las iglesias. Si una iglesia abre, es porque Jesús asi lo quiso. Jesús también es quien cierra iglesias. Por esta razón, los ministerios que conforman las iglesias (jóvenes, matrimonios, alabanza, diáconos, etc) también Jesús es quien tiene toda la autoridad. Esto tiene varias consecuencias que la Biblia explica pero aquí brevemente las enlistaremos:

Tu tiempo, trabajo, esfuerzo que dedicas al ministerio de alabanza no es para ti, no es para tu líder, no es para la gente. Es para Jesús. Cuando entiendes que todo lo que haces es para Jesús te das cuenta que Jesús dice que debes servir a tu líder en sumisión, honrar a la gente a la que ministras con tu preparación y honrar tu cuerpo y alma con la integridad con la que vives. 

(Col. 3:23; 1 Cor. 6:19-20)

Todo lo que tú y tu ministerio hagan debe ser única y exclusivamente para agradar a Jesús. Esto trae como consecuencia que ya no ‘temes’ la opinión de la gente, buscas agradarle a Jesús. Esto te libera de estrés, te protege de criticar y de las críticas. (1 Pedro 3:13-14; Prov. 29:25)

Empiezas a ver tu vida como una vida de arrepentimiento y redención. Cuando Jesús es el centro ves la terrible persona que eres. Consumidos por pecado, somos orgullosos, egoístas, criticones, rebeldes, indisciplinados y cuántas cosas más. Cuando Jesús es el centro ves que necesitas arrepentirte y ser redimido por El. Esto crea humildad y agradecimiento

Empiezas a dudar de ti. Lo cual es bueno. En lugar de depender de tus talentos, experiencia, contactos, carisma o guapura, dependes de Jesús y lo que él quiera hacer a través de ti. El evangelio siempre te dirige a algo afuera de ti para sentirte seguro. Ese algo es Jesús.

Entonces te pregunto, es Jesús el centro de tu grupo de alabanza? De tu vida? De tu iglesia?..

Para entender que Jesús es la cabeza de la iglesia y por consiguiente la cabeza de todos los ministerios que la iglesia incluye necesitamos analizar lo que la Biblia dice que esa iglesia debe o puede ser. Veamos lo que dice Hechos 2:42-47:

41 Así, pues, los que recibieron su mensaje fueron bautizados, y aquel día se unieron a la iglesia unas tres mil personas.
42 Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración.
43 Todos estaban asombrados por los muchos prodigios y señales que realizaban los apóstoles.
44 Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común:
45 vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno.
46 No dejaban de reunirse en el *templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad,
47 alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.

Esto debe ser todo ministerio, evento, reunión, esfuerzo del que seas parte.

Un lugar donde el enfoque siempre es Jesús. Cuando el enfoque es Jesús, la gente tiene un encuentro con el y la gente es salvada. Tómate un momento para entender esto: tu trabajo puede ser el canal que el Espiritu Santo use para transformar a una persona de muerte a vida. Eso es lo que hace Jesús. De esto se trata y nada mas.

Creyentes aprendiendo de la Biblia. Las letras de las canciones que elijas en un set deben ser fieles a lo que la Biblia dice. Esto obviamente significa que tu tienes que saber y entender lo que la Biblia dice acerca de temas de adoración, devoción, el sacrificio de Jesús y el perdón de pecados. Como regla general, la Biblia se trata acerca de Jesús. Si tus canciones hablan mas de ti que de Jesús, entonces no estas siendo fiel a la Biblia. 

Creyentes orando y cuidando unos por otros. Tu vida y grupo de alabanza no pueden girar en torno a ensayos, tocadas y conciertos. Tu grupo de alabanza (y tu) necesita dedicar tiempo a orar juntos (e individualmente) por la iglesia a la que sirven, por su ciudad, por el ministerio en el que sirven y unos por otros, en ese orden. 

Creyentes asombrados por Dios. El milagro más grande de este mundo es que una persona tenga un encuentro con Dios. En los tiempos de alabanza Dios puede hablarle a una persona, confortarle, disciplinar, sanar, salvar, abrazar entre muchas otras cosas más. Esto es motivo para estar asombrado del amor de Dios. Medir lo ‘buena’ que estuvo la alabanza según cuanta gente lloró o si te dice la gente que ‘sintieron la presencia’ es engañarte y quedarte con muy poco. 

Hombres y mujeres que son generosos y compasivos. No existe egoísmo.  Aquí solo una frase: ‘La mayoría de la gente no necesita aprender cosas nuevas, simplemente necesita aplicar lo que ya sabe’. Tú sabes en qué eres egoísta, envidioso, competitivo, informal, impuntual, flojo, indisciplinado, rebelde, y ahí le paramos. Ya. 

Un lugar donde se adora a Dios. El trabajo de todo grupo de alabanza es crear momentos en los que la gente pueda tener un encuentro con Dios. Tu función en un grupo no es tocar tu instrumento, cantar o mezclar el mejor sonido. Esas son herramientas  y nada más. Tu función es servir a la gente. Esa es tu adoración.

• Una comunidad que debe multiplicarse. Capacita al que no sabe. Prepara al que viene detrás de ti. Busca nuevos instrumentos, ensayen nuevos sonidos, arreglen himnos clásicos. Si tú eres líder, necesitas tratar con esa gente que es influencia negativa en tu grupo o, en el peor de los casos, removerle. Si tu no eres líder pero detectas en oración malas influencias, necesitas decirlo con respeto. Tu grupo de alabanza necesita gente nueva con ideas frescas todo el tiempo.

El verso 47 termina con una nota de promesa:

Alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.

Es Jesús el centro de tu grupo? Es Jesús el centro de tu vida?

Krissia Vanessa Cruz - Dirección Ejecutiva.