Las canciones son herramientas poderosas para la iglesia. A través de los cantos podemos lograr varios objetivos:
- Enseñar la historia de Dios y sus obras para la humanidad
- Declarar verdades doctrinales de la Palabra de Dios
- Expresar nuestros pensamientos y sentimientos hacia Dios
- Celebrar la verdad de quién es Dios y lo que ha hecho por nosotros en Cristo.
En
lo personal he sido impactada profundamente por los cantos e himnos que
canté en la iglesia durante mi niñez y adolescencia. Recuerdo como
estos cantos me guiaron hacia una relación personal con Dios y me
ayudaron a expresar mis pensamientos y sentimientos hacia Él. Algunos
aprende mucho más sobre el carácter y corazón de Dios cantando himnos
que escuchando los sermones cada 8 dias.
Todos los cantos contienen dos elementos principales: Letra y Música.
En
lo general, los dirigentes de alabanza pensamos y trabajamos mucho más
en desarrollar la música. Nos preocupamos por una buena mezcla de los
instrumentos, si alguien está cantando la armonía en forma correcta,
etc. Pero también es muy importante verificar que las palabras de los
cantos que usamos estén llenos de verdad.
La realidad es que la
congregación frecuentemente recuerda la letra de los cantos durante la
próxima semana.
Es más fácil que recordar la letra del pasaje bíblico
que leemos en el culto o las palabras del sermón del Pastor. Por eso es
importante escoger los cantos para el culto con el mismo cuidado que el
pastor escoge las palabras e ilustraciones que va a ocupar en la
predicación.
Pienso en tres versículos que nos hablan de la importancia de evaluar y escoger bien la letra que cantamos:
“Entonces, ya sea que coman, que beban, o que hagan cualquier otra cosa, háganlo todo para la gloria de Dios.” (1 Corintios 10:31)
“Que
la palabra de Cristo[a] habite en abundancia en ustedes, con toda
sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias[b] en sus corazones.” (Col. 3:16)
“Estos
eran más nobles que los de Tesalónica, pues[a] recibieron la palabra
con toda solicitud, escudriñando diariamente las Escrituras, para ver si estas cosas eran así.” (Hechos 17:11)
La
única forma de glorificar a Dios en nuestros cultos es si nuestros
cantos están llenos de la verdad bíblica.
Tenemos que escoger
cuidadosamente los cantos que utilizamos en los cultos, revisando la
letra a la luz de la Palabra de Dios.
Como dirigentes de
alabanza tenemos que prestar mucha atención a la letra de los cantos que
escogemos.
Hay que ser diligentes en esto y asegurarnos de que todas
las palabras y las metáforas de los cantos que usamos son claras,
precisas y bíblicas. Es nuestra responsabilidad verificar que los cantos
no solamente suenen bien, pero que la letra sea bíblicamente fiel y que
tenga un enfoque que represente el enfoque de la Biblia- exaltando la
grandeza y los atributos de Dios, y proclamando la gracia y obra
redentora de Jesucristo a nuestro favor.
No basta que el dirigente
de alabanza sea músico.
También debe ser alguien que escudriñe la
palabra, estudie y por supuesto practique.
Interesante articulo. Denle tambien un vistazo a este otro articulo sobre las 6 claves para elegir canciones de alabanza y adoracion:
ResponderEliminarhttp://blog.laprimeraclave.com/2016/08/29/6-claves-para-elegir-las-mejores-canciones-de-alabanza-y-adoracion/
Interesante articulo. Denle tambien un vistazo a este otro articulo sobre las 6 claves para elegir canciones de alabanza y adoracion:
ResponderEliminarhttp://blog.laprimeraclave.com/2016/08/29/6-claves-para-elegir-las-mejores-canciones-de-alabanza-y-adoracion/